Conquista de Canarias: ¿cuanto le costó financieramente al Reino de Castilla comprar los derechos de conquista de las islas de Gran Canaria, La Palma y Tenerife?.

Con el dominio de las islas de Lanzarote, Fuerteventura, El Hierro y La Gomera, los Reyes Católicos se plantearon, en 1476, tomar posesión de las islas más peligrosas de conquistar: Gran Canaria, La Palma y Tenerife.

El acuerdo entre los Señores de Canarias, Diego García de Herrera y su esposa Inés Peraza con los Reyes Católicos se alcanzó el 15 de octubre de 1477, estipulado en Sevilla, por el que se traspasaron a la Corona de Castilla el derecho de conquista de aquellas tres islas que aún no se hallaban conquistadas.

Retrato de Fernando de Aragón e Isabel de Castilla

ACUERDO O CONCIERTO DE TRASPASO DE DERECHOS.- Según cuenta Francisco López de Gómara en su Historia general de las Indias, publicada en 1552, por dicho traspaso o cesión de derechos de conquista, los Reyes dieron a Diego de Herrera "cinco cuentos de maravedís en contado, por los gastos, y el ofrecimiento del título de conde de La Gomera con El Hierro para dichos Señores. Por su parte, el historiador Abreu Galindo relata:

"Viendo Diego de Herrera la determinada voluntad de los Reyes [Católicos], aunque lo sintió gravemente, disimulándolo, se concertó se le diesen cinco cuentos de maravedises, por la acción y derecho que tenía a las tres islas: Canaria, Tenerife y La Palma; y porque pretendía hacer mayorazgo de La Gomera y El Hierro, le dieron el título de Conde para uno de sus hijos. Diego de Herrera vino en todo cuanto los Reyes le mandaron, haciendo sus escrituras y contratos, los cuales ratificó y aprobó doña Inés Peraza, viendo que no podían hacer otra cosa, año de 1476".

Portada de la Historia General de las Indias

Para el profesor Rumeu de Armas, con la firma del convenio o "asiento" de 1477 entre la Corona y los Señores de Canarias, aquella reivindicó e impuso el derecho de conquista de las tres islas citadas, a cambio de indemnizar a éstos con dinero contante por valor de cinco cuentos y la concesión de determinadas mercedes honoríficas, como el ofrecimiento del Condado de La Gomera, que incluía el mayorazgo de las islas de La Gomera y El Hierro.

El asiento era una figura contractual medieval, y fue en esa época, uno de los principales instrumentos de la Monarquía Hispánica para financiar, por ejemplo, las guerras de la Europa moderna. En este caso, los contratados eran los encargados de proporcionar la logística aparejada a toda operación militar, esto era: alimentos, armas, salarios, galeras y todo tipo de suministros. Estos últimos eran llamados asientos de dineros, y este caso, igualmente, el traspaso de los derechos de conquista de aquellas islas Canarias entre los Señores de Canarias y los monarcas adquirió la forma de “asiento”.

En este asiento, estipulado en Sevilla el 15 de octubre de 1477, ante el escribano Bartolomé Sánchez de Porras, se alude a dicho traspaso en los siguientes términos:

"En cierto asiento que Nos mandamos tomar con Diego de Herrera e doña Ynés de Peraza, su muger, con licencia e consentimiento del dicho Diego de Herrera, su marido, sobre qualquier derecho que podrán tener a las yslas de la Grand Canaria, e a las de Tenerife e La Palma [...] están asentados dos capítulos fechos en esta guisa:

Que doña Ynés, con licencia de Diego de Herrera, su marido, renuncia en forma e cede e traspasa qualquier derecho que tenga a las yslas de la Grand Canaria, e a las de Tenerife e La Palma [...] .

E a Sus Altezas plase, por faser mercede a los dichos Diego de Herrera e doña Ynés, por algund derecho en que podrán tener a las dichas yslas, [...] merced, en emienda, de cinco cuentos de maravedís ..."

Desde luego, los planes de la monarquía no se limitaban a la conquista de Gran Canaria, en primer lugar, ya que buscaban la incorporación de las otras dos, a continuación. Prueba de ello lo encontramos en el seguro dado a los Señores de Canarias, en mayo de 1478, en el que se les reconoce expresamente su señorío como tales únicamente en las islas de Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera y El Hierro. Esta idea se ve reforzada por documentos posteriores. Así ya en el nombramiento de Pedro de Vera para la gobernación de Gran Canaria, se indica que la conquista de dicha isla, “junto a la de Tenerife”, pertenecen al rey. Y en la misma fecha se concedió una escribanía pública (especie de notaría) para ambas islas. 

En diciembre de 1483, en efecto, Diego de Herrera y doña Inés Peraza obtuvieron una real orden, dirigida al gobernador y autoridades de Gran Canaria, para que no interviniesen en Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera y El Hierro, “por ser posesión de dichos señores”. Y en enero del siguiente año, otra para que los vecinos de dichas islas no pasasen a vivir a Gran Canaria, en un plazo de cinco años.

Para el investigador Eduardo Aznar Vallejo, los términos del asiento pueden resumirse de la siguiente forma: los señores se comprometían a entregar los títulos de conquista, a no hacer paz, guerra ni tregua con los naturales de Tenerife y La Palma sin autorización real y a no entrometerse en las cosas de dichas islas, especialmente en lo tocante a la saca de orchilla. Algunas de estas obligaciones se venían guardando antes del asiento de 1477. Así se desprende de la segunda capitulación para la conquista de Gran Canaria, en la que los monarcas se comprometieron con sus firmantes a impedir que los señores hicieran presas (de indígenas canarios) en dicha isla, o que concertaren paces con las de Tenerife y La Palma.

COSTE DE LA EXPROPIACIÓN DE LOS DERECHOS DE CONQUISTA SOBRE LAS ISLAS DE GRAN CANARIA, LA PALMA Y TENERIFE.- El asiento también tasó la compensación económica por los derechos de conquista, y como ha quedado expresado dichos derechos fueron evaluados en "cinco cuentos", expresión aritmética que equivale a cinco millones de maravedís. 

Según el Diccionario de Autoridades (Tomo II, 1729) de la RAE, cuento es un término aritmético y es el número que se produce por la multiplicación de cien mil por diez y se escribe con la unidad y seis ceros, es decir, es el equivalente o lo mismo que un millón de maravedís. Por ello, "cinco cuentos" es lo mismo que decir cinco millones. 

Si esos cinco cuentos medievales los traducimos a euros de hoy en día, se ha estimado que 1 maravedí del siglo XV viene a ser, aproximadamente, 10 céntimos de euro en el siglo XXI. Por tanto, los derechos de conquista de las islas de Gran Canaria, Tenerife y La Palma le habrían costado a la Corona de Castilla 500.000 euros.

5 cuentos=5.000.000,00 mrs=500.000,00 €

Pero, según Rumeu de Armas y Aznar Vallejo esta cantidad se pagó tarde y mal. Los Reyes Católicos empezaron por no cumplir su promesa, seguramente por apremios de dinero, embarcados con la conquista de Gran Canaria, primero, y con la guerra y conquista de Granada, a continuación. Lo cierto es que pasaron diez años (1477-1487), sin que la indemnización acordada fuese hecha efectiva, pese a las reiteradas súplicas de los perjudicados.

Mapa de Canaria, primera isla en ser conquistada

 por los Reyes Católicos

INCIDENCIAS EN LOS PAGOS INDEMNIZATORIOS A LOS SEÑORES DE CANARIAS.- El compromiso inicial fue abonar tres millones en bienes confiscados a los herejes de Sevilla, tras su venta en almoneda, y los dos restantes a finales de 1484 y 1485.

Un acontecimiento familiar imprevisto iba a precipitar la cobranza. Fue este el matrimonio de Fernán Peraza, hijo predilecto de los Señores de Canarias, con doña Beatriz de Bobadilla, dama de la reina Isabel y expulsada de la corte por sus devaneos amorosos con el rey Fernando. De esta manera, se concertó el matrimonio y se consiguió que la dama fuera enviada a residir a La Gomera. Con este acontecimiento familiar, la hora de cobrar los 5.000.000 de maravedís había sonado para los padres de Fernán, Diego de Herrera e Inés Peraza, como compensación a una boda que se había concertado a sus espaldas. 

La carta de libranza es de 1483, dicha cantidad se abonaría de esta forma: tres millones en bienes raíces secuestrados a los judíos sevillanos y los dos millones restantes pagaderos "en dinero contado" a finales de 1484 y 1485. Pero tampoco esta vez se cumplió la promesa real, dando tiempo con ello a que falleciese en Fuerteventura Diego de Herrera el 22 de junio de 1485, sin haber percibido un solo maravedí.

Doña Inés, su viuda, tuvo que ganar una nueva carta de libranza el 23 de diciembre de 1486. Según ésta, cobraría entre 1487 y 1490 en cuatro anualidades de 1.250.000 maravedís. Pero tampoco entonces obtuvo la cancelación de la deuda. Sabemos que le abonaron los plazos de 1487 y 1488, más 300.000 maravedís en 1490; y que en marzo de 1495 quedaba por pagar 1.390.000 maravedís, según ha relatado Aznar Vallejo, aunque Rumeu de Armas da por finiquitada la deuda en 1490.

En esta fecha, los monarcas reconocieron que doña Inés había entregado sus títulos acreditativos de los derechos de conquista sobre Gran Canaria, Tenerife y La Palma, para que quedasen en depósito del prior de Las Cuevas de Sevilla y así prometieron abonarle la cantidad adeudada restante. Desconocemos el desenlace de esta nueva promesa, aunque el silencio sobre la reclamación señorial a partir de entonces apunta a un final satisfactorio. Otras posibles concesiones, como la promesa del título condal sobre La Gomera y El Hierro, no constan en el asiento de 1477 ni en ningún documento coetáneo, por lo que deben se tomadas como meras promesas durante la negociación o argumentaciones a posteriori.

Por ello, Rumeu de Armas considera que no llegaron a ser condes ni Diego de Herrera († 1485), ni su hijo preferido Fernán Peraza († 1488). Parece ser que el título de primer Conde de La Gomera, recaerá en Guillén Peraza, uno de los hijos de Fernán Peraza y Beatriz de Bobadilla, pero eso ya sería otra historia muy interesante para tratar en otro momento, sobre la historia de este condado y su relación con las islas de La Gomera y El Hierro, que dejamos aquí para otra oportunidad.

Pedro R. Castro Simancas, 20.09.2024.

Fuentes:

AZNAR VALLEJO, Eduardo (2004): "La transmisión del Señorío de Canarias en el siglo XV. Nuevos documentos y nuevas perspectivas", en XV Coloquio de Historia Canario-Americana, pp. 1940-1969, Casa de Colón-Cabildo Insular de Gran Canaria, 2004.

RUMEU DE ARMAS, Antonio (1959): "La reivindicación por la Corona de Castilla del derecho de conquista sobre las Canarias mayores y la creación del Condado de La Gomera" en Hidalguía, nº 32, pp. 33-60, Madrid, 1959.