Arte religioso: Un grabado de la Virgen del Pino, Patrona de Gran Canaria, expuesto en el Museo del Prado.



Grabado de la imagen de la Virgen del Pino, 1768

Verdadero retrato de María Santísima del Pino en el que apareció en el lugar de Teror de la Ysla de Gran Canaria, año de 1483.

Autores: Manuel Salvador Carmona (grabador) y José Rodríguez de la Oliva (dibujante).

BIOGRAFÍAS DE LOS ARTISTAS:

Manuel Salvador Carmona (Nava del Rey (Valladolid), 1734 - Madrid, 1820), es un grabador y pintor español. Se forma con su tío Luis, escultor, en las clases de escultura y dibujo de la Junta Preparatoria de la Academia de San Fernando. 

Fundada en 1744 en Madrid, pero inaugurada oficialmente en 1752, la Academia se propone como una de sus metas promover la enseñanza del grabado en España para contribuir a la difusión de las artes y las ciencias, y Manuel Salvador Carmona es uno de los primeros pensionados por la institución para estudiar en París, donde aprende grabado al buril con Nicolas Gabriel Dupuis. 

Tras considerarse en pleno dominio del oficio, en 1759 presenta varios grabados a la Real Academia de Pintura y Escultura de París, y llega a ser admitido como agregado por unanimidad, situación que conlleva el honor de titularse grabador del rey. En París permanecerá hasta 1762, donde triunfa como grabador de reproducción y llega a alcanzar un gran prestigio. 

En 1783 recibe el título de grabador de cámara del rey. Pasa la Guerra de la Independencia en Madrid, donde toma partido por Fernando VII, como atestigua el retrato que realiza del rey en 1809. 

En los últimos años de su vida acumula cargos y honores; así en 1796 es nombrado académico de mérito por la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis de Zaragoza, en 1815, por la de San Carlos de Valencia y en 1818 por la de San Lucas de Roma. 

Con toda una trayec­toria artística ligada a la Academia, Salvador Carmona es uno de los ejemplos más representativos del grabador ilustrado, y llega a alcanzar una gran maestría en el manejo del buril. Excelente dibujante, insistía a sus alumnos en la importancia de dominar el arte del dibujo como imprescindible bagaje del oficio de grabador. 

José Rodríguez de la Oliva

Por su parte, José Rodríguez de la Oliva (San Cristóbal de La Laguna (Tenerife), 1695 – 1777), fue un pintor y escultor canario, aunque se consideraba sobre todo pintor, aunque demostró asimismo su pericia como escultor e incluso como tracista de orfebrería, lo que le caracterizó un prurito por la consideración social que le hizo presentar demandas para probar la nobleza de la práctica artística, además quiso el respeto por los cargos públicos asumidos, como el de diputado de Abastos. 

Era hombre culto que apreciaba los jeroglíficos y no desdeñaba hacer “emblemas”, habiendo sido su mentor en la formación artística un miembro del entorno señorial e ilustrado de La Laguna, Lope Fernando de la Guerra.

Pintó buenos retratos de los personajes cumbres en la escala social del momento. Al subir al Trono el rey Carlos III, el Ayuntamiento de La Laguna, capital entonces de Tenerife, le encomendó efectuar el retrato del Soberano, lienzo que se mantiene en el Salón de Actos. 

Igualmente posaron ante él las máximas autoridades castrenses del archipiélago, es decir los comandantes generales residentes en Santa Cruz de Tenerife, cual ocurrió con Lorenzo Fernández de Villavicencio y Cárdenas, marqués de Valhermoso, o Andrés Bonito Pignatelli, cuyos retratos se conservan en colecciones particulares tinerfeñas. 

Asimismo perviven las representaciones de los prelados de la entonces única diócesis insular, con sede en Gran Canaria. Buenos ejemplos son los óleos que figuran al mercedario fray Valentín Morán y Estrada (Ayuntamiento de Avilés, Asturias) y al franciscano fray Juan Bautista Cervera (un lienzo se conserva en la Casa de Colón, Las Palmas de Gran Canaria, otro se lo llevó el mismo prelado a Cádiz).

Su fama como retratista se consolidó con muchos otros encargos de personas de elevada posición social, en algunos casos de tipo funerario. La fidelidad a los rasgos se percibe como una búsqueda primordial en ellas, ahora bien no desdeñó otro tipo de pintura, cual fue la iconografía religiosa, siendo un paradigma el cuadro con la Virgen del Pino, que se halla en un altar de la Catedral de Las Palmas. 

Pintura de la Virgen del Pino que se encuentra en la Catedral de Canarias en Las Palmas de Gran Canaria, obra de José Rodríguez de la Oliva.

Sus obras se caracterizan por la contención de líneas y color. Su capacidad para el dibujo aflora en sus diseños para piezas de orfebrería, como el de la custodia de Santo Tomás para la iglesia de Santo Domingo en La Laguna, donde la figura del Doctor Angélico en el astil expresa el contenido teológico de la pieza en sí.

Sus dotes para la escultura eran indudables, incluso se tiende a pensar que era superior en esta manifestación artística si bien él prefería la pintura. Esto se comprueba ante las imágenes de San Joaquín y Santa Ana en la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción en Santa Cruz de Tenerife, o la de Cristo predicador en la Catedral de La Laguna, piezas donde la impronta barroca es indudable, aunque la delicadeza de las facciones y el equilibrio de las composiciones atempera el resultado estético.

Escultura: San Jerónimo, San Ambrosio, San Agustín y San Gregorio Magno, tornavoz del púlpito, iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, Santa Cruz de Tenerife; Cristo predicador, Catedral de La Laguna; Restauración de la imagen de Cristo en la Santa Cena, Catedral de La Laguna; Restauración de las imágenes de San Pedro y Santiago, paso procesional de la Santa Cena, Catedral de La Laguna; Dolorosa, ermita de San Antonio de Padua, hacienda El Drago, Garachico (Tenerife); San Pedro, Santiago y San Juan en el paso procesional de la Oración en el huerto, Convento de San Juan Bautista (clarisas), La Laguna; Nuestra Señora de las Mercedes, Catedral de La Laguna; Nuestra Señora del Rosario, iglesia parroquial, Valle Guerra (Tenerife); Virgen del Rosario, iglesia de Santo Domingo, Güímar (Tenerife).

Diseños de orfebrería: Custodia de Santo Tomás, iglesia de Santo Domingo, La Laguna, c. 1734; Custodias de la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción y Catedral, La Laguna; Andas, iglesias de Santo Domingo y Nuestra Señora de la Concepción, La Laguna.

Programa de la exposición del Museo del Prado 2024-2025

Este grabado del Museo del Prado, representando a la imagen de la Virgen del Pino, Patrona de Gran Canaria, se halla expuesto en la Exposición DARSE LA MANO. Escultura y color en el Siglo de Oro, organizada por el citado Museo (19-Nov-2024 - 2-Mar-2025).

Patrimonio del Museo Nacional del Prado, Madrid.

Pedro R. Castro Simancas, 26.02.2025
Festividad de San Andrés de Florencia

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